Cristián Valdivieso – Diciembre 2018
Hablemos de la encuesta CEP. Esta vez no de sus datos, sino de lo que, en mi opinión, son hoy las luces y sombras de una encuesta que, pese al paso de los años y a sus caídas -lo de la primera vuelta presidencial de 2017 fue más que un tropiezo- sigue siendo referente principal de opinión pública y política en el país.
Partamos por destacar los aportes que la CEP hace. En primer lugar, es la única encuesta pública de carácter nacional, trietápica y representativa que va quedando. Como tal, aporta representatividad del total de la población, incluyendo sectores rurales y segmentos como los adultos mayores, menos representados por encuestas telefónicas o sobre paneles online.
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